Cada vez más personas optan por la tecnología de ósmosis inversa para el agua de consumo. Es una tecnología que permite la remoción de todos los contaminantes y sales presentes en el agua. Sirven tanto para agua de red, como para agua de pozo. Aunque el agua tenga arsénico, nitratos, o cualquier otro contaminante, vamos a obtener a la salida agua de gran calidad.

Lo básico
Un equipo básico debe contar con al menos 3 etapas de purificación. 2 etapas de pre-tratamiento para proteger la membrana de ósmosis y una etapa que es la ósmosis inversa propiamente dicha.

La primera etapa de pre-tratamiento siempre es (o debería ser) un cartucho de filtración para retener las partículas y evitar que el resto del equipo y de los elementos se obstruyan con arena, grava o arcilla. En general es recomendable que este cartucho sea de espuma de polipropileno (PP) y con una porosidad de 5 micrones.
La segunda etapa de pre-tratamiento debe estar compuesta por un cartucho de carbón activado, para retener cloro, aceites, o cualquier contaminante orgánico que pueda afectar a la membrana de ósmosis. Existen cartuchos de Carbón Activado Granular (CAG) o de Carbón Activado en Bloque (CAB). Siempre es más recomendable el CAB ya que libera menos polvillo de carbón que puede obstruir los pequeños poros de las membranas de ósmosis Inversa.

Todo equipo de Ósmosis inversa, tiene una etapa que es la ósmosis Inversa propiamente dicha. Es una membrana sintética, semi-permeable, con nano-poros tan pequeños (0,1 nanómetro) y con cargas electromagnéticas, que permite el pasaje de las moléculas de agua pero no las moléculas de contaminantes, sales ni minerales (incluyendo los iones monovalentes como el Cloruro (Cl-) y el Sodio (Na+). Las membranas de ósmosis dividen la corriente de agua de ingreso en dos corrientes o flujos de salida: El permeado que es el agua pura, con muy baja carga de minerales y el rechazo, que se descarta y es donde están los contaminantes y sales concentrados. Hay que tener en cuenta que los equipos domiciliarios generalmente descartan el mismo volumen de agua que producen: Para producir 100 litros de agua pura, necesitan 200 litros de agua contaminada de alimentación ya que aproximadamente otros 100 litros van al descarte como rechazo. Hay diferentes marcas, medidas y capacidades de membranas. En general los equipos más pequeños, pueden producir hasta (Dependiendo la cantidad de de sales del agua de ingreso) 50 Galones Por Día (GPD), 100 ó 150 GPD, lo que representan 190, 380 y 570 litros por día respectivamente.

Hay otros 4 elementos que son necesarios para que los equipos de ósmosis inversa funcionen:

Bomba de alta presión: Para que el fenómeno de Ósmosis Inversa pueda ocurrir los equipos necesitan superar la presión osmótica del agua y para ello necesitan generar presiones entre 4-20 bar de presión.

Transformador: Las bombas de los equipos domiciliarios suelen trabajar con 24 ó 36 Volt y es necesario proveer un transformador acorde para cada bomba.

Tanque hidroneumático: Las membranas de ósmosis generan caudales muy pequeños y sería muy lento servirnos un vaso de agua directo desde el equipo. Por ejemplo un equipo de 100 GPD como máximo puede producir unos 15 litros por hora, por lo que tardaríamos unos 4 minutos para llenar un litro. El tanque hidroneumático almacena el agua pura del permeado de forma presurizada, de forma que puede brindarnos entre 5, 8 o 14 litros (dependiendo los modelos) de agua presurizada para tener un caudal inicial mucho más interesante que nos permite llenar un litro en unos 20-30 segundos aproximadamente. Tienen un sistema de presóstatos que permite que el equipo funcione hasta llenar el tanque presurizado y al finalizar de hacerlo se detiene de forma automática.

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