En Argentina, aproximadamente 32.8 millones de personas tienen acceso al agua potable a través de la red pública, lo que representa una cobertura del 83%.
Sin embargo esto no quiere decir que toda el agua de red sea potable, ya que puede verse afectada por varios factores:
- Fuente del agua: El agua de red puede provenir de diferentes orígenes y cada fuente puede relacionarse con diferentes características y/o problemáticas. En general, los orígenes del agua de red pueden ser: Aguas Superficiales (ríos, lagos, embalses, etc.) o Aguas Subterráneas (de pozo). En las aguas superficiales podemos encontrar contaminación orgánica, producto de la actividad humana (navegación, industria, residuos, etc.) y en el agua subterránea podemos encontrar, además, diferentes minerales como Arsénico, dureza, sodio, fluoruros, nitratos y sales en general.
- Infraestructura envejecida: Muchas ciudades cuentan con sistemas de agua antiguos que no han sido renovados o mantenidos adecuadamente. Esto puede llevar a la contaminación del agua a medida que pasa por tuberías deterioradas.
- Contaminación ambiental: La contaminación de ríos, lagos y aguas subterráneas, a menudo resultado de industrias, desechos urbanos y agroquímicos, puede afectar la calidad del agua que se utiliza para el suministro.
- Problemas de gestión y recursos: En algunas regiones, la falta de inversión y planificación en la infraestructura hídrica puede resultar en una mala gestión del suministro de agua y en la incapacidad de garantizar un agua potable segura y de calidad.
- Cambios climáticos: Los fenómenos climáticos extremos pueden afectar la disponibilidad y calidad del agua. Sequías intensas o inundaciones pueden impactar el suministro de agua potable.
- Crecimiento urbano y demanda: El rápido crecimiento de la población en algunas áreas puede superar la capacidad de los sistemas de agua existentes, lo que lleva a la sobreexplotación de fuentes de agua, a una reducción en la calidad del suministro o zonas sin suministro de agua de red.
- Falta de control y regulación: En algunos casos, la ausencia de una regulación adecuada y controles de calidad puede permitir que el agua potable no cumpla con los estándares necesarios para la salud de los consumidores.
Es fundamental abordar estos problemas a través de políticas efectivas, inversiones en infraestructura y educación sobre el uso sostenible del agua para asegurar un suministro de agua potable de calidad para todos.
¿QUÉ PODEMOS HACER LOS CIUDADANOS?
Mientras estas políticas efectivas se definen y ponen en marcha, los ciudadanos podemos tomar acción por medio de la adquisición de algunas soluciones.
- Purificadores de agua (sobre mesada o bajo mesada): solución ideal para obtener agua para tomar, sin cloro ni contaminantes orgánicos
- Ósmosis Inversa: La única solución que elimina los contaminantes, incluso reteniendo todos los contaminantes, incluso los inorgánicos como sodio, arsénico, nitratos, nitritos y metales pesados, gracias a que es un sistema de filtración multietapa.
- Ablandadores de agua: Ideal para proteger toda la instalación del sarro, tanto en griferías, cañerías y electrodomésticos, como en ropa, pelo y piel.
- Dosificadores de cloro: Generalmente el agua de red debería estar adecuadamente clorada. Sin embargo, en algunos casos esto no sucede o la cloración es deficiente. Para tener agua segura (sin contaminación microbiológica) sin esfuerzo, se debe utilizar una bomba dosificadora de cloro electrónica de alta precisión. De esta forma, se obtiene agua con la concentración de cloro justa para brindar seguridad, pero sin las molestias generadas por el cloro excesivo.
CONCLUSIÓN:
Es importante evaluar las opciones disponibles, considerar el tipo de contaminantes presentes en el agua de red de cada lugar y seleccionar la solución que mejor se adapte a las circunstancias y necesidades de cada familia, comercio, empresa o industria. El asesoramiento de calidad acompañado por un dimensionamiento real de la necesidad son claves a la hora de tomar una decisión correcta de largo plazo para las problemáticas y tratamiento del agua.