Vital Water

En Vital Water asesoramos y proveemos a muchas empresas y emprendimientos de embotellado de agua y soda. En estos 15 años de experiencia colaboramos en la implantación de plantas embotelladoras nuevas, en la mejora, actualización y mantenimiento de plantas existentes.

Escribimos este artículo con el objetivo de orientar a quienes estén comenzando en esta actividad y/o quienes quieran mejorar su producto, optimizando sus procesos, calidad de producto y la seguridad de todos los consumidores.

¿Qué es lo primero que tengo que saber?

Lo primero es conocer bien nuestra materia prima, el agua. ¿Cuál es su origen? ¿de pozo? ¿de red? ¿Cuáles son sus características fisicoquímicas y microbiológicas? ¿Cuáles son los límites permitidos?

No existe un solo tratamiento que se adapte a todos los casos, es necesario un proceso de asesoramiento, dimensionamiento y diseño de cada sistema en particular de acuerdo a las características del agua a tratar, el volumen, el régimen de trabajo, entre otras cosas.

Para iniciar este proceso seriamente lo primero que uno debe hacer es tomar una (o dos) de agua y hacer un análisis fisicoquímico completo y un análisis microbiológico.

Las concentraciones y características de cada parámetro deben encuadrarse dentro de los límites que establece el Código Alimentario Argentino (CAA). Esta información no sitúa en el punto de partida, nos dice que tenemos que mejorar y que no.

Otro aspecto importante a tener en cuenta es el volumen de agua tratada que uno proyecta que va a producir por día (litros/día) y cuántas horas diarias se van a destinar al proceso de llenado de bidones. Siempre hay que  tener en cuenta algunas estimaciones a mediano y largo plazo para que el sistema de tratamiento de agua dimensionado no limite el tan deseado crecimiento del proyecto.

¿Cuáles son las etapas de purificación básicas?

  1. Filtración

En esta etapa el objetivo es retener la mayor cantidad de partículas existentes en el agua, para brindar un agua cristalina y brillante. Lo ideal es finalizar esta etapa con un filtro de espuma de polipropileno (PP) con una porosidad de 1 micrón, pero para llegar a este nivel de filtración son necesarias algunas etapas previas, para evitar que se obstruyan los filtros demasiado rápido. Si el agua de ingreso es trasparente y tiene un bajo contenido de partículas y los caudales son relativamente bajos (hasta 6.000 litros/hora) podemos usar solo filtros de espuma de PP. Si la cantidad de partículas o los caudales son altos es recomendable iniciar con un filtro multimedia (manual o automático). Como mínimo es recomendable una filtración de 20 micrones y una de 5 micrones de forma previa al cartucho de 1 micrón. Para un emprendimiento de este tipo no se recomienda la utilización de cartuchos ni carcasas para cartuchos menores a 4,5×20 pulgadas, porque limitarían mucho la dinámica productiva, vida útil de los elementos.

  1. Purificación con Carbón Activado

El objetivo de esta etapa es lograr un agua libre de cloro, contaminantes orgánicos, subproductos de la cloración, sin sabores ni olores. Para lograrlo, al igual que en la filtración hay diferentes alternativas de acuerdo a la envergadura del proyecto, desde grandes tanques con hasta 1.000 litros de Carbón Activado Granular (CAG), hasta Cartuchos de Carbón Activado en Bloque (CAB). Se recomienda no utilizar cartuchos con un tamaño menor a 4,5×20 pulgadas. Dado que el proceso de purificación con carbón activado requiere cierto tiempo de contacto el caudal de trabajo recomendado para esta etapa es menor que en el caso de la filtración, a pesar que el tamaño del cartucho recambiable es el mismo. En este caso para un cartucho de CAB de 4,5×20 el caudal recomendado es entre 1.000 y 1.200 litros por hora. 

Siempre se colocan al menos 2 etapas de carbón activado en serie para “amortizar” la salida de cloro del primer cartucho de CAB a medida que se va consumiendo su vida útil.

  1. Ozono 

Es una de las etapas más importantes para cualquier planta de envasado y una de las más complejas. El ozono es un desinfectante muy potente, que tiene una vida media muy corta (unos 5 minutos aproximadamente) y no modifica las características organolépticas (sabor, textura, olor, color). El ozono no se puede almacenar por lo que los ozonizadores producen el ozono en el momento para inyectarlo inmediatamente en el agua. Algunos ozonizadores utilizan un tipo especial de lámparas UV, los hay que funcionan con el oxígeno del aire y otros que se alimentan con concentradores de oxígeno. Inyectar el ozono en la última etapa es importante para garantizar la seguridad microbiológica del agua, la sanitización del bidón y optimiza la vida útil del producto sin aparición de algas y microorganismos. Un correcto manejo de los bidones antes y después del envasado también es importante.

Variantes

Dependiendo las características del agua a tratar puede ser necesario incorporar otras etapas para lograr un producto de calidad y acorde a la normativa nacional.

  1. Clorado

Si partimos de un agua de red que ya trae una concentración de cloro perceptible podemos obviar esta etapa. En caso contrario es recomendable incluir un dosificador automático de cloro en el proyecto para mantener el agua microbiológicamente segura, libre de contaminaciones hasta instantes antes de envasarla, donde vamos a retirar el cloro. No queremos envasar agua con cloro porque los clientes la rechazarían pero es necesario garantizar la seguridad del agua durante todo el proceso de almacenamiento, tratamiento y circulación por cañerías.

  1. Ablandamiento: Eliminación del Sarro

En los casos donde el agua es dura (Dureza total mayor a 70 mg/lt) es recomendable preveer la colocación de un Ablandador Automático con resina grado alimenticio.

  1. Desnitrificación: Eliminación de Nitratos y Nitritos

En los casos donde el agua no es fisicoquímicamente potable solo por presencia de Nitratos y Nitritos se puede solucionar este inconveniente sin acudir a tecnologías más costosas y complejas como la Ósmosis Inversa mediante la utilización de desnitrificadores automáticos. Son equipos similares a los ablandadores pero que contiene resina aniónica grado alimenticio, específica para Nitratos.

  1. Ósmosis Inversa / Nanofiltración

Ante la presencia de Arsénico, metales pesados, elevada salinidad es necesario la utilización de equipos de filtración tangencial como Ósmosis Inversa o Nanofiltración dependiendo cada caso. La Ósmosis Inversa (OI) tiene un alto grado (99,5% aproximadamente) de retención de todos los iones (incluso los monovalentes, como cloruros y sodio) pero a cambio trabaja con mayores presiones y tiene un mayor rechazo de agua con sales concentradas.  L

La Nanofiltración retiene iones con hasta 2 cargas (divalentes, como Calcio y Magnesio) pero no es muy eficiente para retener iones monovalentes. Como beneficio tiene un menor costo energético ya que trabaja a menores presiones y genera un menor desperdicio de agua.

¿Dudas, consultas? Estemos en contacto, ¿dale? info@vitalwaterargentina.com